21/2/2009

Caso mayor FAD pone en entredicho depuración FFAA y PN

Imágenes Copyright 2008 El Nuevo Diario        Herramientas Tamaño de la fuente                          Tamaño del Texto                         - Pequeño                         - Normal                         - Grande                         - Muy Grande                         - Extra Grande                             Grabar artículo Imprimir artículo Escribir comentario Enviar a un amigo      3:38 PM - Santo Domingo, RD.-El prontuario criminal que arrastra el mayor de la Fuerza Aérea Dominicana (FAD) quien dirigió el asalto a la empresa Parmalat, desnuda la temeridad e irresponsabilidad que existe en muchos miembros de los cuerpos armados, y pone en entredicho que exista una real y efectiva depuración en las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional. Nadie se explica cómo ha sido posible que el mayor Jorge Luis Vargas Cuello permaneciera activo en las filas de la Fuerza Aérea aun con un doble expediente criminal, que lo involucra en el asesinato y mutilación de dos personas y el secuestro de una pareja. Estas acusaciones reposan en los archivos militares, como para no dejar espacio ni oportunidad a alegar un desconocimiento que pudiera servir de elemento para justificar que este hombre pudiera seguir siendo un militar a quien la sociedad confiara su seguridad. Su caso específico, por evidente, y otros más que en los últimos tiempos han involucrado a militares y policías en hechos criminales y delictivos, plantean a las autoridades un serio reto, sin opciones, para que de vez y por todas, de manera sincera, produzcan una depuración y limpieza en los organismos castrenses y en la Policía. La gravedad que envuelve la permanencia del mayor como activo en la FAD a pesar de su historial criminal, desdice mucho de la intención del adecentamiento real y efectivo de los cuerpos armados para sacar de allí a oficiales y alistados, que además de no honrar el uniforme aprovechan las facilidades que éste proporciona para acometer fechorías con mayor facilidad. Esta situación, que viene a refrescar la memoria para recordar otros casos similares o de mayor magnitud, también evidencia de manera palpable la ausencia de una verdadera disciplina interna y del establecimiento de sanciones drásticas y ejemplarizadoras en los estamentos militares y policiales. Por lo pronto, a la sociedad le cuesta preguntarse ¿cuántos expedientes más hay en las Fuerzas Armadas y en la Policía involucrando a sus miembros activos en acciones criminales y delictivas? Pareciera, o por lo menos es la sensación o percepción que toca a muchos dominicanos, que nuestras Fuerzas Armadas y la Policía no resistirán una profilaxis talvez porque se corre el riesgo que si se lleva a cabo de forma verídica y auténtica ambas instituciones quedan virtualmente desmembradas.     Autor: LUIS BRITO Copyright 2008 El Nuevo Diario | Todos los derechos reservados.