SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El Informe con Alicia Ortega, después de dos meses de investigaciones, reveló una serie de irregularidades en contratos otorgados por el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI).
A estas denuncias se suma la falta de pago a empleados, lo que ha provocado la aparente suspensión de diferentes obras que se levantan en varias regiones del país.
Productores agrícolas de las comunidades de Semana Santa, Sabana de Palenque y Sabana Grande de Palenque, en San Cristóbal, criticaron la paralización de los trabajos del canal Nizao-Najayo, que además del sifón incluye la construcción de muros de gaviones requeridos para la protección de la obra.
“Esta obra se terminó a retazos, porque todavía es la hora que a mi jefe no me han pagado y yo desbaraté una máquina ahí, pero es que a mi jefe se les deben casi dos millones de pesos, y no hay forma del INDRHI pagárselos”, alegó Doroteo Cabrera, empleado de la paralizada construcción.
De su lado, el director del INDRHI, Héctor Rodríguez Pimentel, alegó que la obra está concluida en más de un 90 por ciento.
“¿Tú te refiere a un muro de gavión?... lo importante es el sifón que está de aquel lado, las obras colaterales quizás falte algo, contener la rivera del río, pero es una obra en marcha”, explicó Pimentel al ser entrevistado por la periodista Alicia Ortega.
“Es que la institución ha tenido precariedad económica en los últimos años en los últimos meses, es una situación de crisis que ha tenido el país en el marco internacional”, insistió el ingeniero.
Por otra parte, los contratos de dicha obra fueron otorgados grado a grado a una empresa conocida como VHB, propiedad de Víctor Hugo Batista.
El director del INDRHI explicó que se acogió al decreto 627-07 del 31 de octubre del 2007, en el que el presidente Leonel Fernández declaró al país en estado de emergencia y liberó a las instituciones públicas de la obligación de acogerse a la ley de Compras y Contrataciones de Bienes y Servicios, por un periodo de 30 días, pero la institución otorgó el contrato el 7 de diciembre del 2007, siete días después de haber vencido la vigencia de dicho decreto.
Con esto la inconformidad de Arturo Pichardo, presidente del CODIA, quien se manifestó en contra de la mencionada negociación, al tiempo que reveló que el firmante del contrato ni siquiera es ingeniero.
Pero cinco meses después de firmado el contrato por un monto que sobrepasaba los 23 millones de pesos, los costos se incrementaron a 144 millones 361 mil pesos, es decir 120 millones 664 mil pesos más que el precio inicial.
“Nosotros lo hemos explicado en varias ocasiones, porque este proyecto fue aireado hace un año, es decir en julio 2008, fue aireado en los medios de comunicación y eso se debe fundamentalmente a que estos se inició después del paso de la tormenta en un momento de emergencia y normalmente lo que se hace es una orden de trabaj0”, justificó Rodríguez Pimentel.
Al respecto, el contratista se desliga de responsabilidad en el incremento, asegurando que diseñaron en base a lo que la institución le requirió.
Conforme a la comunicación del gerente de proyectos del INDRI, uno de los aspectos fundamentales para el incremento fue la necesidad de mantener el riego a través de bombeo en los predios afectados por el colapso del sifón, lo que los obligó a instalar dos sistemas de bombeo, integrados por cuatro motobombas de alto potencial para regar provisionalmente los terrenos agrícolas de las comunidades de Semana Santa y Juan Barón lo cual incluyó un presupuesto nuevo de 34 millones 245 mil pesos.
Esas bombas, según lo declarado por el propietario de la compañía VHB, tienen un costo de diez millones de pesos y además son propiedad de su compañía, no pertenecen al INDRHI.
En Azua el panorama es similar y también fueron varados los trabajos que realizaba la empresa Siglo XXI, en la localidad de Pueblo Viejo, cuyo objetivo era optimizar las aguas de esta provincia para los canales riego.
De acuerdo con datos obtenidos de la propia constructora, este proyecto cuenta con un financiamiento internacional superior a los 51 millones de dólares, pero las erogaciones no se han hecho, por lo que sus obras se han ejecutado en un 35 por ciento. Hoy el proyecto está paralizado, y la empresa constructora procede al retiro de sus maquinarias en el recinto Azua II.
En el municipio de Villa Vásquez, perteneciente a la fronteriza provincia de Monte Cristi, el INDRHI inició la construcción de un sistema de drenaje pluvial que también fue dejado inconcluso.
El contrato para la ejecución de los trabajos, del 12 de octubre del 2007, fue suscrito por una inversión de dos millones 754 mil 14 pesos con 61 centavos, acuerdo que fue modificado mediante un adendum el 27 de diciembre del 2007, elevando el monto a más de 10 millones de pesos, hubo un segundo adendum el 21 de abril del 2008, donde el costo sobrepaso los 14 millones de pesos.
El precio volvió a elevarse el 19 de noviembre del 2008, esta vez el costo era de RD$17, 685, 859, más que los constantes aumentos con relación a lo programado originalmente, lo que preocupa a los moradores de Villa Vásquez es que el problema no ha sido resuelto.
