Ante el letrero que lleva su nombre, en la pizarra del jardín izquierdo, Rodríguez, quien fue ovacionado de pie por los asistentes durante unos 45 segundos, habló en público por primera vez desde que reconoció haber consumido sustancias prohibidas entre el 2001 y el 2003, cuando jugaba con los Rangers de Texas.
"He sido muy afortunado al recibir tantas cosas de un deporte al que amo tanto", dijo Rodríguez. "Ello no significa que no haya cometido errores, y al menos de que ustedes hayan estado en una cueva durante la última semana, sabrán que los he cometido. Lo que esto significa es que entiendo que sólo en Estados Unidos puede uno soñar en grande, trabajar duro y ser recompensado más allá de sus más locas fantasías".
El antesalista de los Yanquis de Nueva York habló durante unos siete minutos, y abrió su discurso con un agradecimiento a las decenas de fotógrafos que estaban ahí para su presentación. Los llamó su "familia disfuncional".
El discurso terminó con la mención al escándalo que ha sacudido el mundo del béisbol.
Pidió que el equipo de béisbol de Miami destaque este año, y tuvo un breve mensaje para sus integrantes.
"Habrá adversidades en el camino", les dijo. "Pero sin importar los desafíos que estén por delante, sigan, enmienden sus errores y enderecen el camino".
Pese a la semana turbulenta, que comenzó cuando Sports Illustrated reportó que Rodríguez estaba en una lista de 104 peloteros que dieron positivo de dopaje en el 2003, el banquete anual de los Hurricanes de Miami transcurrió en un ambiente festivo.
Unos bates en miniatura, junto a unas rosetas de maíz, adornaban las mesas redondas dispuestas en el terreno. En cada lugar había bolsas pequeñas de Cracker Jack, la golosina mítica de los parques de pelota.
De acuerdo con el manager de Miami, Jim Morris, había razones para celebrar.
"Para mí, ésta es una gran noche", dijo Morris.
"Es un gran día para nuestro programa deportivo, porque estamos recibiendo un parque hermoso, bautizado desde luego en honor de Alex Rodríguez. Para mí, ha sido mucho tiempo de espera para esto, y el día es fabuloso".
El motivo principal de la ceremonia fue la remodelación del parque, por 3,9 millones de dólares, donados por Rodríguez a la universidad en el 2003, así como el anuncio formal de que el inmueble se llamará Alex Rodriguez Park at Mark Light Field.