Escrito por: YLUMINADA PEREZ
El Nacional
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NAGUA.- Los damnificados del tornado que devastó ayer varias viviendas en esta provincia, el cual dejó sin servicio de agua potable y sin electricidad a la población, atribuyeron a un milagro haber salvado la vida, por lo que dieron gracias a Dios.
En tanto, el gobierno prometió iniciar el próximo miércoles los trabajos de construcción y reconstrucción de 12 viviendas que fueron destruidas y unas 50 semidestruidas por el fenómeno.
El torbellino arrancó varias matas de coco de raíz, una de las cuales destruyó la vivienda de Rosa Melia Sánchez Rodríguez, de 28 años, la cual resultó ilesa junto a tres de sus hijos.
Mientras que Teodoro Rodríguez, 40, estima como un prodigio del altísimo de que él y sus hijos se encuentren vivos, pese a que su vivienda voló con todos los ajuares a unos 400 metros hacia el río de Arroyo Medio.
Angel Encarnación, de 75 años, declara compungido que su casa fue aplastada por una mata de aguacate, pero da gracias al Señor debido a que él ni su familia se encontraban en el lugar.
En ese sentido, los hermanos Antonio y Gaby Florentino Sanchez, expresaron que nunca habían vivido momentos tan difíciles junto a sus hijos y dieron gracias a Dios que pudieron salvar su vida.
Sin embargo, expresaron que “perdieron todos los ajuares, tales como estufas, lavadoras y otros que volaron como chichiguas junto a sus viviendas por los efectos del tornado, por lo que confiaron que el gobierno acudirá a socorrerlos”.
A consecuencia de los efectos del fenómeno muchos estudiantes y empleados del Centro Universitario Regional de Nagua de la UASD sufrieron desmayos, y otros huyeron al creer que la estructura de la academia se desplomaría.
En tanto, el Gobernador de Nagua, Arístides Victoria Yeg, prometió que mañana comenzará a llegar la madera, zinc y cemento para iniciar las labores de construcción y reconstrucción de las viviendas el próximo miércoles
Subrayó que los damnificados recibirán raciones alimenticias, colchones, mosquiteros, frazadas, sabanas y toallas y que en la próxima semana se les entregará electrodomésticos y otros ajuares.
En tanto, el gobierno prometió iniciar el próximo miércoles los trabajos de construcción y reconstrucción de 12 viviendas que fueron destruidas y unas 50 semidestruidas por el fenómeno.
El torbellino arrancó varias matas de coco de raíz, una de las cuales destruyó la vivienda de Rosa Melia Sánchez Rodríguez, de 28 años, la cual resultó ilesa junto a tres de sus hijos.
Mientras que Teodoro Rodríguez, 40, estima como un prodigio del altísimo de que él y sus hijos se encuentren vivos, pese a que su vivienda voló con todos los ajuares a unos 400 metros hacia el río de Arroyo Medio.
Angel Encarnación, de 75 años, declara compungido que su casa fue aplastada por una mata de aguacate, pero da gracias al Señor debido a que él ni su familia se encontraban en el lugar.
En ese sentido, los hermanos Antonio y Gaby Florentino Sanchez, expresaron que nunca habían vivido momentos tan difíciles junto a sus hijos y dieron gracias a Dios que pudieron salvar su vida.
Sin embargo, expresaron que “perdieron todos los ajuares, tales como estufas, lavadoras y otros que volaron como chichiguas junto a sus viviendas por los efectos del tornado, por lo que confiaron que el gobierno acudirá a socorrerlos”.
A consecuencia de los efectos del fenómeno muchos estudiantes y empleados del Centro Universitario Regional de Nagua de la UASD sufrieron desmayos, y otros huyeron al creer que la estructura de la academia se desplomaría.
En tanto, el Gobernador de Nagua, Arístides Victoria Yeg, prometió que mañana comenzará a llegar la madera, zinc y cemento para iniciar las labores de construcción y reconstrucción de las viviendas el próximo miércoles
Subrayó que los damnificados recibirán raciones alimenticias, colchones, mosquiteros, frazadas, sabanas y toallas y que en la próxima semana se les entregará electrodomésticos y otros ajuares.
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